miércoles, 29 de junio de 2016

«Los puteros pueden identificar víctimas de trata»


Carta de una puta a un putero, Hegele Recíen

¡Qué grandes personas esos puteros que vais de putas para identificar víctimas de trata! Claro, y ya de paso, penetráis analmente a alguna, así aprovecháis el viaje. ¿Eres menos violador de los derechos humanos, tú, un putero que compra mujeres, sólo por el hecho de haber identificado a una víctima? Precisamente esa mujer es víctima de trata porque tú vas de putas. Si no lo hicieses, las mujeres no serían secuestradas y prostituidas. Parece que ahora también existen los puteros a los que hay que considerar salvadores, defensores de la igualdad y de la justicia. ¿Qué estás haciendo en un puticlub entonces si tan defensor eres de la igualdad y de la justicia? Vas a hacer lo mismo que cualquier otro putero: obtener placer sexual a través del cuerpo de una mujer que no te desea.
Das por hecho que tu necesidad de meter el pene en cualquier orificio femenino está antes que cualquier cosa. ¿Eso te parece justicia e igualdad? ¿Que tú mandes sobre el cuerpo de una persona? Por supuesto, y si, después, unas mafias se meten, ¡ay!, eso ya no es culpa tuya. Sabiendo que hay riesgo (y muy elevado) de que la mujer a la que compras sea obligada, ¿aún te atreves a ir? ¿De verdad que es tan necesario que eyacules sobre una de nosotras para que eso pueda más que cualquier cosa?
Si yo tuviese la sospecha de que, por ejemplo, en un bar trabaja gente secuestrada, amenazan a su familia para que no huya, la drogan, la violan o la golpean, no iría, al igual que no iría a ningún bar si supiese que la mayoría de las personas empleadas en ellos son raptadas y explotadas, porque mi necesidad de ocio, ante esa realidad, puede perfectamente ser controlada por mi racionalidad y porque puedo ir a beber a mi casa (y tú puedes masturbarte en la tuya). Si yo puedo controlar mi necesidad de beber, la cual me puede llevar a la muerte si no la satisfago, tú también puedes perfectamente controlar tu «necesidad» de eyacular dentro del cuerpo de una mujer, «necesidad» que nunca te llevará a la tumba.
Y todavía preguntas a la sociedad cómo se van a reconocer las víctimas de trata si no hay puteros. Pues muy sencillo: si no hay puteros no hay prostitución, y, por ende, tampoco víctimas de trata, así que no es necesario reconocerlas porque no existirán. La pregunta, más bien, es: ¿cómo NO va a haber victimas de trata SI HAY puteros? Ninguna mafia secuestraría mujeres si supiese que nadie las va a comprar.