El pasado mes de julio publicamos en Milanuncios varias demandas de empleo falsas. Nos hicimos pasar por estudiantes, por mujeres jóvenes y por una graduada en Ingeniería. Tan solo a esta última no se le enviaron "ofertas de empleo" para prostituirse. Es decir, los puteros contactan con las mujeres que parecen estar en una situación más vulnerable: jóvenes que están estudiando, que precisan pagar sus estudios, que han tenido empleos temporales y que no poseen estudios o una carrera profesional asociada a lo que tradicionalmente se considera femenino o que se menosprecia, como es el caso de la ingeniera. Aquellas que han trabajado como camareras o niñeras, aquellas que son estudiantes o que expresan su necesidad urgente de trabajar, son las que han recibido más mensajes de puteros.
A continuación, añadimos algunos de los mensajes que hemos recibido durante estos meses.
Así intentan algunos puteros llamar la atención y convencer: "que suponga un extra frecuente", algo continuado. Cualquier persona en una situación difícil necesitaría de "un extra fuerte", más si se trata de una mujer joven, sabiendo que a nosotras nos afecta más la precariedad laboral, que sufrimos la desigualdad salarial, que no podemos acceder a los mismos puestos que los hombres a pesar de estar igualmente preparadas, que tenemos que hacernos cargo de las/os hijas/os, etc. Y, como vemos, este mensaje fue enviado al anuncio de la joven que necesita trabajo. Por supuesto, cuando se dice "trabajo de lo que sea", ellos entienden también prostitución. En su mente, mujer = prostituta, mujer que quiere trabajar = mujer que se quiere prostituir, mujer que necesita trabajar = posibilidad de conseguir que sea su prostituta.
Lo mismo piensa el siguiente putero.
Este eufemismo, "ayuda económica", no solo oculta que él quiere aprovecharse de la situación de la mujer, sino que lo presenta a él como una gran persona que "ayuda" a otra que lo necesita. Y precisamente quiere "ayudar" a una universitaria. Este hombre podría tener 50 años y está proponiendo a una chica joven que sea su prostituta.
Este modo de proponer que ella se prostituya, este eufemismo, tiene también como fin rebajar la violencia de lo que el putero pretende. Si hablase directamente de prostitución o mencionase el sexo, la universitaria rechazaría de inmediato su "ayuda económica", pero dicho de esa manera puede despistar, hacer que ella no desconfíe, conseguir que le responda..., y entonces podría seguir presentando su "propuesta" como una "ayuda", sin mencionar la prostitución; podría escribirle más veces intentando convencerla de que "solo" serán "encuentros íntimos" y que por ello le va a dar una "ayuda" o "compensar". Disfrazaría con eufemismos la prostitución, que es lo que él busca de ella.
Otro eufemismo que los puteros han utilizado es "acompañante sensual".
Intentan evitar la palabra "puta", "prostituta", "prostitución", "sexo"... Y hacen hincapié en que será algo continuado, para que la universitaria (a la que le han vuelto a escribir) sepa que así podrá pagar sus estudios.
El siguiente hombre nos escribió varias veces y nos dio muy mala espina. Comenzó con una oferta de modelo, oferta que muchas veces encubre otras intenciones.
Días después, recibimos otro mensaje de él. Esta vez ofreciendo trabajo como limpiadora y de nuevo escribió a la joven que busca trabajo urgente.
Volvió a escribirnos para proponernos nuevamente el trabajo de limpieza.
Quizás no se diese cuenta de que estaba escribiendo a la misma persona, pues hay cientos de anuncios en la web y no tenía por qué recordarlo. Sea como fuere, está claro que, si no es cierto que trabaja con modelos y que no necesitaba una persona para limpiar, este hombre está buscando como sea contactar con una mujer joven. También nos llamó la atención que, tanto para el trabajo de modelo como para el de limpieza, pague 50 euros, sin preguntar ni negociar.
Otro hombre que nos escribió varias veces fue el siguiente.
Nuevamente encontramos los eufemismos y las intenciones verdaderas. Primero pregunta por la buena presencia. Podríamos pensar que es un requisito para un trabajo, pero, días después, cuando vuelve a contactar con nosotras, deja claro qué es lo que pretende: "¿Vas buscando algo más en concreto?". Independientemente de que supiera o no que estaba escribiendo a la misma persona, queda claro que lo que busca es prostituir a una mujer. También nuevamente encontramos la idea machista de mujer que busca trabajo = mujer que está deseando prostituirse, mujer que quiere trabajar = mujer de la que me puedo aprovechar para tener sexo, mujer que pone anuncios demandando empleo = ¿y si fuese prostituta o estuviese dispuesta a serlo?
Al igual que los otros puteros, en ningún caso habla de prostitución o sexo, sino que emplea otras palabras para ocultar que lo que desea es que una mujer más en el mundo vea vulnerados sus derechos.
Los siguientes hombres, disfrazando su acoso y esa intención de prostituir mujeres, se presentan como educados, cultos y respetuosos, o sea lo que alguna gente ingenua llama los "clientes buenos", que en realidad son igual de violadores de los derechos humanos que los "clientes malos", pues todos ellos están aprovechándose de una mujer para obtener sexo. Si de verdad fuesen "buenos" ni siquiera concebirían la posibilidad de tener sexo con una mujer que no los desea, que no se lo ha propuesto y que en ningún momento ha dicho que esté buscando prostituirse.
Y para que veamos qué educados y respetuosos son con las mujeres, piden disculpas al final del mensaje por si nos ha molestado lo que nos han propuesto. Si sospechan que la "propuesta" podría ofender, ¿por qué la hacen? Obviamente, por si acaso, por si lograsen convencer a la mujer, por si su proposición llegase en un momento de desesperación y pudiesen conseguir que ella aceptase prostituirse.
¡Qué putero tan generoso, tan noble, tan sensible, tan considerado! "Ojalá te pudiera conseguir trabajo", "perdón si te he molestado", "nunca pido ni hago cosas raras". ¿Qué entenderá por "cosas raras"? ¿No le parece una cosa rara decirle a una universitaria que quiere prostituirla? No importa cómo se exprese, la quiere prostituir; no importa que se pacte, está introduciendo a una mujer en la prostitución.
Este putero sensible tampoco nos quiere ofender, solo "ayudarnos económicamente", puesto que se preocupa mucho por la estudiante que necesita compaginar trabajo y estudios. ¿Qué mejor forma que compaginarlos con la prostitución? Así tendrá más tiempo para estudiar. Él considera que, "por motivaciones de morbo", es una buena idea que, si él desea tener una puta y ella necesita dinero, ella sea su puta. Es un pacto magnífico, lógico, comprensible, razonable. Y además es educado, culto y deportista, es decir, es un putero bueno, no hay nada de malo entonces en ser su puta "tener contactos íntimos" con él (otra vez un eufemismo). Es un pacto entre personas adultas, él lo propone (jamás la obliga, porque obligar no significa propiciar e incitar a alguien a prostituirse al saber que está en una situación vulnerable o necesita el dinero) y ella acepta si quiere.
Y además no pretende molestarnos, él solo desea introducirnos en la prostitución el mundo de los "contactos íntimos" con mucho respeto, con mucha educación, con mucha cultura, con mucha saludabilidad. Y a cambio de ayuda, no de pago por sexo, no por prostitución, no por estar él en una situación económica, política y sexual mejor y aprovecharse de nosotras, que no lo estamos.
¡Y hasta nos manda un saludo! ¡Qué educado! ¡Qué respetuoso! ¡Qué lástima que no sepa que educación y respeto es igual a no ver a las mujeres como cuerpos para copular cuando a él le apetezca, como objetos que pueden ser penetrados si a él le interesa y si él lo desea, si él lo propone!
Una vez más la universitaria recibiendo "propuestas de cita" a cambio de "remuneración económica". No ha leído más que "ofertas de empleo" para ser "trabajadora sexual". Y que "perdone la propuesta", pero es que él se cree con derecho a proponer a una mujer que se prostituya, aunque, eso sí, el que lo haga no quiere decir que no sepa que eso puede ofender, por eso, como es consciente de ello y lo tiene presente, pide perdón. ¡Así de considerado es! Nunca concibe la posibilidad de no proponerlo, no, claro, porque no hacerlo implica que se va a quedar sin putaspasarlo bien discretamente, así que mejor lo dice, con eufemismo, con educación, hablando de"ayudas" o "remuneraciones" y luego pide disculpas. No se puede dejar pasar la posibilidad de follar a una universitaria, con lo que se excitan los machistas con ellas. No se puede dejar pasar la posibilidad de conseguir tener una puta propia, porque, como dicen los puteros en los foros, a veces asquea saber que vas a follar con una mujer muy usada, que ha sido bañada en semen por cientos de hombres. Por eso, es mejor buscar mujeres que no sean putas.
El mundo está, como vemos, lleno de puteros "buenos". El siguiente está buscando "amiga con derecho" para que "pueda dar derechos también". Todo generosidad. Y además lamenta mucho molestarnos. ¡Qué encantador!
De nuevo la universitaria, que como estamos viendo, si no tiene trabajo es porque no quiere, puesto que ofertas le llegan muchísimas, recibe un correo para tener "contactos íntimos" con un hombre.
Pregunta el putero si realiza masajes. Hombre, por supuesto, ¿o es que acaso no has leído la descripción de la demanda de empleo? Si lees bien, si lees entre líneas, si eres un machista, te darás cuenta de que lo que pone en el anuncio es: "Universitaria busca prostituirse. Busco empleo de puta para este verano. Tengo experiencia en completos y bukakes".
Otro ejemplo de putero que piensa que las mujeres que quieren trabajar, quieren prostituirse; que si una mujer pone un anuncio, utiliza internet o un espacio público, creen que es porque son prostitutas o pueden serlo. Si no están en sus casas, si no son discretas, si no van acompañadas por hombres, son "mujeres públicas", si usan lo público es que son "públicas".
Algunos mensajes, al no especificar de qué se trata el trabajo, deducimos que también se trata de prostitución. Una vez se les responda a través del correo o teléfono, dirán que, en efecto, de eso se trata, e incluso podrían insistir y pasar a un acoso constante.
El acoso a las mujeres y las proposiciones de los puteros son tan habituales, que en muchos anuncios publicados por ellas, suelen añadir que no se trata de prostitución.
Si la prostitución fuese un trabajo como cualquier otro, estos hombres nos estarían dando la posibilidad de conseguir empleo y nosotras no podríamos sentirnos ofendidas, puesto que sería despreciar a las "trabajadoras sexuales". Así como es un insulto para las personas limpiadoras que alguien se niegue a limpiar una casa por considerarlo indigno, sería un insulto para las "trabajadoras sexuales" que alguien rechazase y se sintiese humillada por una oferta para ser puta.
Por tanto, si la prostitución fuese un trabajo, estos hombres estarían dando la posibilidad a las universitarias de pagarse sus estudios y a las mujeres jóvenes, desesperadas por encontrar empleo, de poder vivir. Si es un trabajo, si es digno, si es empoderante, si implica libertad, eso lo es para todas. Si unas lo piden como trabajo, lo piden para todas, porque todas vamos a recibir esas "ofertas de empleo". Si los puteros son buenos, son buenos también cuando se aprovechan de las mujeres en situaciones vulnerables para obtener sexo, porque las estarían "ayudando".
Mientras exista la prostitución, TODAS LAS MUJERES somos vulnerables. En una sociedad patriarcal, donde los recursos están desigualmente repartidos y nuestra situación es la de inferioridad con respecto a los hombres, siempre estaremos coaccionadas y condicionadas, siempre correremos el peligro de entrar en la prostitución, de que los puteros se aprovechen de nosotras. Legalizar, regular y aceptar la prostitución maquilla la realidad, la presenta como algo normal y esa normalización será interiorizada por las mujeres más pobres o más jóvenes, que verán una salida a su situación en la prostitución. Así, pues, no se está regulando para las que quieren, sino que se está abriendo la puerta a que muchas mujeres que jamás se prostituirían, entren en ese mundo.
Por tanto, si la prostitución fuese un trabajo, estos hombres estarían dando la posibilidad a las universitarias de pagarse sus estudios y a las mujeres jóvenes, desesperadas por encontrar empleo, de poder vivir. Si es un trabajo, si es digno, si es empoderante, si implica libertad, eso lo es para todas. Si unas lo piden como trabajo, lo piden para todas, porque todas vamos a recibir esas "ofertas de empleo". Si los puteros son buenos, son buenos también cuando se aprovechan de las mujeres en situaciones vulnerables para obtener sexo, porque las estarían "ayudando".
Mientras exista la prostitución, TODAS LAS MUJERES somos vulnerables. En una sociedad patriarcal, donde los recursos están desigualmente repartidos y nuestra situación es la de inferioridad con respecto a los hombres, siempre estaremos coaccionadas y condicionadas, siempre correremos el peligro de entrar en la prostitución, de que los puteros se aprovechen de nosotras. Legalizar, regular y aceptar la prostitución maquilla la realidad, la presenta como algo normal y esa normalización será interiorizada por las mujeres más pobres o más jóvenes, que verán una salida a su situación en la prostitución. Así, pues, no se está regulando para las que quieren, sino que se está abriendo la puerta a que muchas mujeres que jamás se prostituirían, entren en ese mundo.