jueves, 11 de octubre de 2018

Pornografía: las consecuencias más allá de la pantalla


En una sociedad en la que las mujeres somos invisibilizadas, humilladas y despreciadas, la pornografía viene a reforzar esas ideas sobre nosotras. La exposición a las ideas o chistes machistas tiene las mismas consecuencias que la exposición a la pornografía: la insensibilización, la interiorización y la normalización del machismo y la indiferencia ante los crímenes contra las mujeres. De ahí que los hombres ni siquiera sean conscientes de la gravedad de excitarse viendo imágenes en las que se nos muestra como objetos sexuales, cuerpos a los que penetrar y agredir. Apenas hay vídeos porno en los que las mujeres no sean tratadas como cosas al servicio de los hombres: los títulos de los vídeos, las descripciones, el vocabulario empleado, lo que la cámara graba y lo que no, el lugar que las mujeres ocupan, etc., todo refuerza esa deshumanización, cosificación y basurización. Por eso, los hombres acaban viendo erótico y excitante la violencia en el sexo y las mujeres, también expuestas a esas imágenes (sino en el porno, sí en los medios de comunicación, la publicidad, el cine...), acaban, del mismo modo, viéndolo deseable y como una fantasía normal y libre, sin cuestionar su relación con la violencia que nos envuelve. La violencia llevada al plano sexual termina, así, por concebirse como una forma más de practicar sexo, es decir, la violencia sexual pasa a ser práctica sexual. Aceptar esto es como aceptar que el maltrato físico o emocional son también maneras de relacionarnos con las demás personas o de demostrar que queremos a alguien.

Y, puesto que se ha normalizado tanto la violencia, pasa desapercibida la relación entre esta y lo que vemos, escuchamos, pensamos... Una sociedad violenta y machista, será violenta y machista en todos los ámbitos, también en el sexual. Y el porno, recogerá, por ende, esa violencia, legitimándola y convirtiéndola en parte de las necesidades humanas, de lo que nos excita.

La deshumanización de las mujeres hace que no seamos vistas como personas, como seres humanos, por eso es tan fácil atentar contra nosotras, puesto que si no somos personas, agredirnos no será más diferente que el agredir una silla o una mesa. Tan solo leyendo un periódico podemos darnos cuenta de lo que somos para el mundo: asesinatos, violaciones, desprecios a las deportistas, subestimación de las políticas, invisibilización de nuestras aportaciones al mundo, apropiación de nuestros méritos...

Esa deshumanización, como es evidente, llega a la pornografía, encargada de erotizar aún más la violencia contra nosotras. De ahí que toda noticia y suceso real sobre violaciones, zoofilia, incesto, etc., tenga su correspondiente vídeo en el porno. No importa cuán grave sea el delito, el porno recoge todo tipo de crímenes. Cualquiera puede hacer la prueba. Basta con buscar el titular de cualquier noticia y añadir "vídeo porno" para que aparezcan cientos de resultados. Por supuesto, la gran mayoría de los vídeos, que son a la vez los más accesibles, siempre muestran crímenes cometidos contra mujeres, niñas y adolescentes, porque la violencia, si es contra nosotras, es mucho más excitante. A continuación mostramos varios ejemplos.









Entramos en dos de esos vídeos:






Sobre zoofilia:









En la siguiente imagen, a la derecha aparecen las categorías: zoofilia con caballos, cerdos, embarazadas, gallinas,... "Esto debe ser simulado, pues estos vídeos no están permitidos y nosotros estamos en contra de ellos", dicen en la descripción. Nada de lo que sucede en la pornografía es simulado. Todo es real. Las personas y animales que aparecen están en verdad haciendo lo que se ve. La mujer del vídeo está siendo de verdad penetrada por un perro. Y aseguran estar en contra de esos vídeo, ¿por qué hacerlos públicos entonces? ¿Y cómo si están en contra acaban diciendo que son excitantes?







Si buscamos específicamente "zoofilia", encontramos vídeos como los siguientes:











Violaciones a mujeres dentro del ámbito familiar:


















Violaciones a estudiantes:












Violaciones en entrevistas de trabajo:









Violaciones en secuestros:





Violaciones a inmigrantes. Aquí vemos claramente cómo las noticias y los vídeos porno aparecen indistintamente como resultados de la misma búsqueda.








Violaciones sufridas por actrices porno:








Con mujeres muertas o asesinándolas:







Violaciones en grupo:


















No es de extrañar, por tanto, que: